Un total de 1,3 millones de personas contrajeron el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) en 2024, mientras que 630 mil que vivían con la infección fallecieron por causas relacionadas, según se desprende de la actualización anual sobre el sida que ONUSIDA ha publicado este jueves.
El informe 'SIDA, Crisis y el Poder de Transformar' recoge los últimos datos sobre VIH y sida, destacando que el número de nuevas infecciones causadas por el virus el año pasado fue prácticamente igual al de 2023, pero un 40 por ciento inferior al de 2010, mientras que la cifra de fallecimientos, que califica de "inaceptablemente alta" es un 54 por ciento inferior a la de hace 15 años.
Según apunta, el descenso de nuevos casos se ha notado especialmente en el África subsahariana, región que alberga a la mitad de todas las personas que adquirieron VIH y donde tuvieron lugar el 61 por ciento de los fallecimientos asociados.
A nivel mundial, aproximadamente el 75 por ciento de los 40,8 millones de personas que se estima que vivían con el VIH recibían terapia antirretroviral y el 73 por ciento habían suprimido la carga vírica, lo que supone un enorme logro en materia de salud pública.
Además, los países han reducido el número anual de niños que adquieren el VIH a través de transmisión vertical a 120.000, lo que supone un descenso del 62 por ciento desde 2010 y la cifra más baja desde la década de 1980. En conjunto, los programas de prevención de la transmisión vertical del VIH evitaron casi 4,4 millones de nuevas adquisiciones del VIH en niños entre 2000 y 2024.
A pesar de los avances logrados en 2024, el informe de ONUSIDA advierte de los riesgos que suponen el debilitamiento del consenso mundial sobre la ayuda y la disminución en la financiación, especialmente a raíz de los recortes de Estados Unidos.